La última jornada de la liga estatal de División de Honor de softbol será finalmente un trámite para el Club Béisbol Viladecans. El equipo se dejó, ayer domingo en la localidad madrileña de Rivas, las opciones de luchar por una plaza en la Copa de la Reina. Las viladecanenses estaban obligadas a vencer los dos partidos ante el Dridma Rivas, que tenían por delante en la clasificación, y plantaron cara, pero sólo pudieron acabar consiguiendo una victoria.
El doble duelo se abrió con una ajustada, pero esperanzadora, victoria viladecanense (5-6). El equipo se puso por delante primero y aguantó muy bien las acometidas de las madrileñas. En el segundo asalto, aunque el Dridma Rivas cogió ventaja, las jugadoras de Miriam Alcázar le dieron la vuelta al resultado a medio partido. Pero pagaron el esfuerzo y cinco carreras locales en las últimas dos entradas provocaron la derrota (7-3), dejando sin premio el gran trabajo realizado. El equipo cerrará la alquila este próximo domingo ante el Orio vasco.
Por otra parte, el primer equipo de béisbol del CB Viladecans sumó un nuevo triunfo en el Municipal este fin de semana ante el San Inazio de Bilbao, que casi le garantiza la séptima plaza de la clasificación de División de Honor estatal, a falta de dos jornadas para acabar la liga. A pesar de perder el primer duelo por un claro 2 a 13, el equipo se repuso y se impuso en el segundo partido ante las vascos (10-7). Se trata del sexto triunfo de la temporada -el tercero en casa- en 24 partidos jugados.
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