El Ayuntamiento rebaja el IBI ante la obligada creación de una tasa de residuos

Los hogares de Viladecans pagarán el próximo año, de media, un 4,5 % menos de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que en 2024. Así se aprobó en el último Pleno Municipal, el 26 de septiembre, con la modificación inicial de las ordenanzas fiscales para el año 2025

Aunque el IPC haya crecido un 2,3 % anual, el Gobierno Municipal ha decidido esta reducción para compensar la obligada creación de una nueva tasa para la recogida de residuos por parte de Europa. Hasta ahora, este servicio se pagaba con el conjunto de impuestos recaudados por el Ayuntamiento, pero en 2025 la ley estatal obliga a tener una tasa específica que cubra todo su coste.

Precisamente, en 2025, el servicio incrementa los recursos debido al nuevo contrato recién estrenado. Éste va incorporando mejoras hasta 2030 en la limpieza de los barrios y en un cambio del formato de recogida que facilite alcanzar el 65 % de reciclaje marcado por la Unión Europea para el año 2035 (casi el doble de lo que se recicla ahora en Viladecans).

Tasa fija con bonificaciones sociales y ambientales

Al igual que el IBI, la nueva tasa está ligada al valor cadastral. Por lo que respecta a las viviendas, pagará un precio fijo en función de seis tramos: entre 78 y 199 euros anuales. El 69 % de los hogares pagarán 120 euros o menos. También pagarán el tributo las plazas de aparcamiento (12 euros al año), los solares sin edificar y los locales comerciales desempleados. Los establecimientos en activo, que ya pagaban una tasa propia, tendrán un incremento para cubrir el 100 % del coste, pero también se les bajará el IBI. El tributo se cobrará en la segunda mitad del año.

La nueva tasa mantendrá el espíritu de una fiscalidad que protege a las personas más desfavorecidas y, así, las rentas bajas pagarán un 40 % menos. También, el uso del Punto verde Municipal comportará hasta un 10 % de descuento y el compostaje casero de materia orgánica, hasta un 20 %. Asimismo, tendrán una bonificación los negocios de alimentación y restauración que colaboren con entidades sociales para evitar el desperdicio alimentario.

El contenedor gris, el enemigo común

La nueva tasa de residuos abre el camino para que, en el futuro, quien menos genere y más recicle pueda ver compensado económicamente su compromiso. El Ayuntamiento estudiará cómo bonificar la tasa en el futuro en este sentido. El nuevo contrato irá incorporando cambios en el modelo para potenciar el reciclaje y medidas como la recogida puerta a puerta de algunas fracciones se harán un hueco en Viladecans y, por tanto, la posibilidad de medir y bonificar el compromiso ciudadano. Además, generar menos residuos, y en especial los del contenedor gris, rebajan los costes de tratamiento debe asumir la ciudad y, por tanto, tienen potencial para reducir la tasa. Viladecans, además tiene como Misión de Ciudad para 2030 convertirse en neutra en emisiones de carbono y una eficiente gestión de los residuos contribuye a este objetivo, necesario para la salud y el futuro de las personas ante la situación de emergencia climática.

Los vehículos de 'renting' podrán ser residentes

Las ordenanzas fiscales para 2025 también tienen otras novedades. El Ayuntamiento incorporará los gastos del mantenimiento del alcantarillado dentro del recibo del agua con una nueva tasa, como ya hacen otras ciudades. El importe irá en función del consumo de agua de cada inmueble y el Ayuntamiento lo calculará en 1,7 euros al mes según la factura media actual.

El resto de impuestos se mantendrán congelados, excepto la tasa del cementerio que, según contrato con la empresa concesionaria, debe subir el coste del IPC (este año, un 3,5 %).

Para el año 2025, las ordenanzas también permitirán que los vehículos de 'renting', una modalidad que va creciendo en el mercado, se puedan censar de forma especial en el municipio. Así, podrán disfrutar de los beneficios como residentes en lo que se refiere a las zonas de estacionamiento regulado, como el uso gratuito de la zona verde así como de determinadas horas en la zona azul y verde. Formar parte de este censo tendrá un coste de 25 euros al año.