El camino hacia la profesión soñada empieza, en algunos casos, por las temidas pruebas de acceso en la universidad (PAU). Este año, 296 jóvenes viladecanenses se presentaron a la convocatoria de junio, un 7% más que el año pasado. La cifra, récord, también ha quedado respaldada por el hecho de que las pruebas nunca las habían aprobado tantos estudiantes locales: el 99,7 %, casi un 3 % más que la media catalana.