Las "minideixalleries" que se acercan a los barrios, para ayudar a la gente a hacer un uso de los residuos sostenible para el planeta, ahora también contaminan menos. El Ayuntamiento acaba de sustituir su vehículo del servicio por uno de eléctrico, que se suma al vehículo a gas que usa desde el otoño el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Los dos funcionaban antes con diésel.
El servicio móvil de recogida de residuos permite no tener que ir al Centro de Recogida Municipal a depositar los residuos de pequeño volumen que tienen que ser tratados de manera especial y no se pueden dejar en los contenedores de la calle. Por ejemplo, bombillas, pilas, cápsulas de café, material informático o pequeños electrodomésticos, así como enseres de cocina, aceite de cocina usado y ropa vieja.
El servicio cuenta con dos circuitos: uno que hace el Ayuntamiento de lunes a viernes instalándolo cada mañana o tarde en siete puntos diferentes y otro a cargo de la AMB solo los jueves, que visita siete barrios en una franja horaria determinada.
El uso de todos los servicios de Recogida de residuos (fija y móvil) tiene incentivos económicos. Y es que se pueden obtener descuentos de hasta el 14% en la tasa de tratamiento de residuos que se paga dentro de la factura del agua.
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