Hoy se inician los trabajos para derribar el antiguo edificio de administración del Hospital de Viladecans. Esta actuación, que se prevé que finalice el mes de agosto, podrá comportar afectaciones en la zona donde se hará la demolición.
Para minimizar la afectación en la actividad habitual del centro, los trabajos se concentrarán en el horario de tarde, entre las 14 h y las 20 h, cuando la actividad del Hospital es más baja. Se prevé que el impacto de los escombros sea mayor las dos primeras semanas, durante las cuales se podrá producir un aumento del ruido y las vibraciones en el área cercana a los trabajos.
Durante el tiempo que dure el derribo, durante las tardes permanecerán cerradas las habitaciones más cercanas a las obras y se modificará el horario de funcionamiento del TAC y de la resonancia magnética. Además, la actividad de tarde del Hospital de Día se trasladará a una nueva ubicación. También se verá afectada la actividad quirúrgica de tarde, lo que podrá comportar que algunas intervenciones urgentes tengan que ser derivadas al Hospital Universitario de Bellvitge.
Esta actuación permitirá iniciar la construcción del edificio del nuevo Hospital de Viladecans, que se situará en la avenida del Mil·lenari y en la avenida Josep Tarradellas.
Colaboración para minimizar el impacto de las obras
Para que las obras tengan el menor impacto posible sobre el funcionamiento del Hospital es imprescindible la colaboración de todos los profesionales y usuarios. El Hospital pide que, para evitar riesgos innecesarios, se respete al máximo la señalización y las recomendaciones de los técnicos, del personal de seguridad y de los profesionales del centro.
