Como ya es tradición, Melchor, Gaspar y Baltasar han vuelto a visitar las calles de la ciudad, convirtiéndolo en uno de los actos más esperados para los y las más pequeñas. Delante de Atrium ha empezado el espectáculo inicial, en el que los niños y niñas han tenido que ayudar a nuestro querido Sereno Isidro a encontrar la llave mágica, la que abre todas las casas de la ciudad y sirve para dar la bienvenida a los reyes de oriente.
Una vez recuperada la llave mágica, se ha iniciado el mismo recorrido de todos los años, llenando las calles de Viladecans de colores y alegría.
Después de años difíciles, la Navidad ha vuelto con más fuerza que nunca, y esto se ha visto reflejado con las sonrisas de los niños y niñas. A demás, diez entidades y dos escuelas de baile han acompañado a la comitiva real por las calles, poniendo mucho ritmo y marcha a la Cabalgata más especial.
También se tiene que destacar la labor de los 84 jóvenes viladecanenses que se han convertido en pajes, haciendo posible que la magia se haya extendido por toda la ciudad en la noche más mágica del año.
