Con motivo del Día de San Rafael, Viladecans ha vuelto a celebrar este año el patrón de la Policía Local, en que se distingue a los y las agentes municipales por su tarea de servicio a la ciudadanía.
El acto institucional, más multitudinario que el año pasado gracias a la mayor contención de la pandemia, ha reunido en Cúbic a los y las 81 agentes locales de policía, además de Protección Civil, personal del Ayuntamiento, agentes cívicas, agentes de prevención COVID y miembros de la sociedad civil. La felicitación por el servicio público realizado, de hecho, se ha extendido también a estos colectivos, como forma de reconocimiento a su asistencia a ciudadanía y policía, a menudo solidaria y desinteresada, en los momentos más duros del estado de alarma. Los agradecimientos y reconocimientos, asimismo, no se han quedado dentro de la ciudad, ya que representantes de la Unidad Militar de Emergencia (UME), Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos d'Esquadra también han recibido felicitaciones y agradecimientos por la ayuda prestada a la ciudad.
Ha sido, también, un acto especialmente marcado por el recuerdo de la pandemia, todavía muy presente a raíz de lo que supuso para el día a día del trabajo policial. En palabras del alcalde Carles Ruiz, que se ha querido referir especialmente al refuerzo del vínculo entre ciudadanía y policía, “nunca ha habido tanta sintonía entre la sociedad y sus cuerpos civiles y de seguridad”. “Creo que ha habido una relación muy estrecha”, añade, “y que la gente se ha sentido muy próxima”. Ruiz, también, ha tenido un momento para destacar el valor de la colaboración entre todos estos cuerpos en unos momentos tan duros como los del año pasado: “es una lección de cooperación muy valiosa que nos llevamos, sobre cómo solo juntos y juntas podemos hacer que la sociedad vea la luz al final del túnel”.
Actuaciones de mérito, historias humanas
El momento álgido del acto ha llegado con las felicitaciones especiales a los agentes de policía local, que cada año destacan aquellas actuaciones policiales excepcionales y fuera de lo común. Esto incluye intervenciones contra actos delictivos, incívicos o de vulneración de la seguridad, pero también, mucho más a menudo del que parece, historias humanas que llevan más allá la vocación de servicio público de los y las agentes.
Una de estas historias es la de la agente 1066, que salvó la vida de un bebé de tres semanas que se había ahogado durmiendo. “Es muy gratificante que te reconozcan estas actuaciones, porque son situaciones en las que normalmente no sabes qué hacer, actúas por instinto y es muy fácil que salga mal, y el alivio de la familia te recompensa”. Una cosa similar dice el agente 1055, que junto con su compañera, la agente 1067, disuadieron un hombre de suicidarse en las vías del tren solo hablando con él. “Lo que más reconforta en este tipo de servicios es el agradecimiento de los afectados, porque es lo que te ayuda a seguir trabajando en la misma línea y a seguir dando el 100%”.
La reivindicaciones del cuerpo, también en primer plano
Las necesidades y carencias del cuerpo, largamente demandadas y reivindicadas por el personal de policía, también han tenido su espacio en el día del patrón. En su intervención, el teniente de alcalde de Seguridad y Convivencia, Anselmo Sánchez, se ha dirigido a los y las asistentes en clave de dar respuesta a estas demandas, manifestando su compromiso con el cuerpo “para que cuente con todos los efectivos necesarios y hacer de la Policía Local de Viladecans un cuerpo moderno y ejemplar”. En este último sentido, el teniente de alcalde ha dado a conocer también que en breve “se anunciarán nuevas oposiciones para plazas de policía”, y también ha puesto en relieve la intención de “recuperar la unidad canina y poner en marcha la nueva unidad dron”.
