La Policía Local de Viladecans ha abierto, hasta hoy, 110 incidencias por el incumplimiento del Estado de Alarma. De estas, 101 han estado denuncias por no respetar la orden de confinamiento en los domicilios y 3 por la retirada de cintas policiales que prohíben el acceso a los parques públicos. Los funcionarios policiales viladecanenses también han ordenado el cierre de 6 bares que habían abierto de forma ilegal. Además, 7 panaderías con servicio de cafetería han sido advertidos que no se puede consumir en el local.
El dispositivo especial ha implicado casi toda la plantilla disponible de la Policía Local, y actúa especialmente en las entradas y salidas del municipio. Además, un coche dotado de megafonía, patrulla por las calles avisando a la población de las restricciones existentes en la movilidad durante el Estado de Alarma.
El Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, declara el Estado de Alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. Desde este día está limitada la libertad de circulación de las personas y no se puede transitar y pasear por las vías de uso público, excepto para la realización de actividades esenciales como ir a la compra de alimentos o medicinas o ir al trabajo.
El incumplimiento del Estado de Alarma será sancionado, según se recoge en el artículo 20 del Real Decreto, que se publicó la noche del sábado 14 de marzo en el Boletín Oficial del Estado. Las sanciones oscilan entre 100 y 600.000 euros o prisión de tres meses hasta un año, según la gravedad de la infracción.
La tipificación de la infracción como delito contra la protección de la seguridad ciudadana, la salud pública, la protección civil o código penal dependerá del delito en sí y de la valoración que efectúen del riesgo los agentes de la autoridad. Las sanciones se mantendrán aunque finalice la vigencia de la declaración del Estado de Alarma.