Hace apenas tres años y medio que la Real Academia de la Lengua Española (RAE) incorporó la palabra sororidad al diccionario. La definió como la solidaridad entre mujeres ante situaciones y comportamientos discriminatorios. Como es habitual, esta situación existía en la sociedad mucho antes de recalar en el diccionario. En muchos ámbitos de la vida, también en el laboral.
Ya hace casi una década, las estadounidenses Ann Friedman y Aminatou Sow acuñaron la Teoría del Brillo, que pronto empezó a ganar tirón. Ante la escasez de mujeres en puestos de relevancia, esta teoría expuso que la solución no era que las mujeres rivalizaran por esos puestos sino que colaboraran para que el talento femenino brillase más y ocupara más espacios. Pura y simple sororidad laboral.
Para profesionales o empresarias esa opción no está al alcance dentro de su empresa o negocio porque no tienen esos pares. De ahí surge la necesidad de crear espacios donde compartir las experiencias para crecer; y en Viladecans se está poniendo en marcha uno. Esta comunidad de trabajadoras se reunió por primera vez el 26 de mayo en un lugar muy propicio para hacer volar ese sueño, Viladecans Innovació Empresarial.
Media docena de mujeres dieron luz verde a un espacio que busca ser una palanca para hacer crecer los proyectos profesionales y, por tanto, personales. Sandra Berrocal, una de las chicas presentes, apuntó que fue una experiencia única: “Me encontré con un grupo de mujeres con una energía muy positiva y con unas ganas de sumar muy grandes y de mirar hacia adelante y esta es una oportunidad para unir, compartir y formar equipo”. Por su parte, Claudia, otra de las mujeres que acudió a la cita, expuso que tiene que ser un espacio de referencia para el emprendimiento femenino.
La comunidad, auspiciada por el Ayuntamiento pero con el reto de crecer de manera autónoma, tiene previsto reunirse periódicamente e impulsar actividades.“Estoy deseando que se hagan otras jornadas porque salí con la sensación de que podemos aportar mucho a otras generaciones”, apuntaba Sandra sobre el primer encuentro. Además, la participación está abierta a cuantas trabajadoras quieran compartir ese crecimiento. Para sumarse sólo hay que enviar un correo electrónico a [email protected].
Este proyecto se lleva a cabo con el apoyo del Área Metropolitana de Barcelona en el marco del Plan ApropAMB.