La Fiesta de la Miel promueve y conciencia sobre biodiversidad

jugateca ambiental

La Casa de las abejas ha celebrado la Fiesta de la miel con muchas actividades lúdicas y educativas sobre las abejas y la biodiversidad. Este año, el Ayuntamiento se ha adherido a la asociación 'Amigos de las abejas', para hacer de Viladecans una ciudad apta por este insecto. Además, los vecinos y vecinas que se han acercado a la Casa de las abejas han podido adoptar un alcorque o se han podido comprometer a tener un balcón florido.

Naturalización de la ciudad

El Ayuntamiento de Viladecans está trabajando diversas acciones para favorecer la naturalización de la ciudad y así hacerla más verde y resiliente frente al cambio climático y la contaminación. Una de estas acciones está directamente en manos de los vecinos y vecinas. Todo el que lo desee puede disponer de un pequeño espacio verde a los pies de los árboles más cercanos de su casa apadrinando un alcorque. Las personas que se suman a la iniciativa reciben un kit de plantas aromáticas o vegetación silvestre y una bolsa de compost para plantar en los alcorques que previamente el Ayuntamiento prepara para usar como si fueran jardineras comunitarias (se limita el espacio con una pequeña valla de madera y se renueva la tierra y los vecinos y vecinas deben ocuparse de su riego y mantenimiento). Todo el que quiera participar lo puede hacer enviando un correo electrónico a [email protected].

Más biodiversidad por una ciudad más saludable

El apadrinamiento de alcorques forma parte de la campaña de sensibilización ambiental 'Bee Happy. La vida sin abejas sería imposible ', iniciativa que constituye una de las líneas de trabajo derivadas del proyecto Bee Happy del Ayuntamiento de Viladecans. El objeto de esta campaña es el fomento de la presencia de estos grupos de insectos en la ciudad a través de la acción ciudadana, y por ello se invita a los vecinos y vecinas de Viladecans a tener un balcón o un jardín con flores, al colocar un hotel de insectos y / o apadrinar un alcorque de su calle para que se convierta en un espacio florido. Estas acciones favorecen la presencia de polinizadores y, a la vez, a tener una ciudad más verde y con más flores, a llenar la ciudad de colores y olores, a aumentar la biodiversidad de la ciudad, a respirar un aire más limpio, ya tener una ciudad más saludable y resiliente frente al cambio climático.