Viladecans forma parte de los 202 municipios que, desde el 13 de mayo, han descendido un escalón en el nivel de restricciones por la sequía. Después de 102 días en fase de emergencia, se ha vuelto a la de excepcionalidad. Ésta mantiene todavía numerosas restricciones en el uso del agua, entre las que destacan diversas para las viviendas: el riego en los jardines se limita sólo al uso de gota a gota o regadera para la supervivencia de árboles o plantas, por tanto no se puede regar el césped; las piscinas privadas sólo pueden llenarse si tienen sistema de recirculación y ya tenían agua, en ningún caso si están vacías; y no se puede usar agua en la limpieza de fachadas o vehículos fuera de establecimientos regulados.
La situación de los embalses, todavía preocupante, hace que sea importante seguir haciendo un uso racional del agua en el día a día en los hogares. Por su parte, el Ayuntamiento continúa desarrollando los servicios de riego y limpieza básicamente con agua no potable y en las cantidades imprescindibles.
Modificaciones de las restricciones de agua en los equipamientos deportivos y escuelas
Con la vuelta a la excepcionalidad también hay algunos cambios en lo que respecta a las restricciones de agua por sequía. En cuanto a los equipamientos deportivos se ha procedido a abrir las duchas de lunes a viernes, en los campos de fútbol se riega el césped previamente a los partidos del equipo amateur de cada club (un máximo de tres veces a la semana) y han reabierto las fuentes de beber. Por lo que respecta a las escuelas, se han reabierto las duchas.
