La educación es una herramienta clave para luchar contra el acoso, los abusos sexuales y las violaciones. Que los jóvenes aprendan desde edades tempranas a identificar y erradicar este tipo de actitudes y comportamientos puede convertirse en una de las soluciones para acabar de forma definitiva con esta problemática. Estos recursos para trabajar la violencia de género pueden utilizarse en las aulas.