Viladecans ha vuelto a aprovechar los últimos coletazos de la Fiesta Mayor de Invierno para dar la bienvenida a los bebés nacidos en el último año. Y lo ha hecho, como es tradición en este día, plantando árboles, uno por cada mes del año, en los que los papás y las mamás de los 540 niños y niñas nacidos en 2018 han colgado el deseo para sus hijos e hijas en forma de hoja. Aparte, este es el tercer año en el que se hace el álbum de los bebés, el libro en el que estos pequeños nuevos y nuevas viladecanenses dejan marcada su huella para la posteridad.
Asimismo, las familias han podido disfrutar de acciones de animación infantil, una chocolatada y un taller de globoflexia que le han puesto la guinda a la jornada.
