Sergio Garrote

Llegas a tu primera cita olímpica tras grandes resultados: los últimos, tres platas en el Mundial. ¿Eso alivia o presiona?
Cada vez que salgo a competir lo hago con presión. Desde el 2016 nunca me he bajado del podio en las pruebas nacionales e internacionales. Lo que tengo claro es que no me puedo dejar llevar por la embriaguez mediática de unos Juegos y debo estar centrado.

¿Cómo se consigue?
Estoy trabajando mucho psicológicamente para restar esa importancia superlativa a esta cita, para que los condicionantes sean los de siempre: la climatología, la mecánica de la bici o mi propia discapacidad, que provoca que mi cuerpo no regule bien la temperatura y pueda tener un calentón.

¿Cuál es su objetivo?
Una medalla olímpica sería un éxito para cualquiera, pero mi mentalidad y mi ambición son las de ganar. Luego ya sucederá lo que sea, porque todo el mundo va a dar el 150 % en Tokio. Lo importante es quedarte satisfecho porque has llegado en el estado físico más óptimo y lo has dado todo.

¿Tres pruebas en tres días seguidos es mucha exigencia para llegar a todo?
Es lo mismo para todos, no puede ser excusa. Sí es verdad que en una competición tan jugosa puedes intentar apostar más por una prueba concreta.

¿Y cuál tiene marcada en rojo?
La carrera en ruta va bastante con mi perfil más escalador y creo que la disputa por el oro estará más ajustada que en la crono, que es más llana.

*Entrevista realizada en julio de 2021.