El espíritu como ciudad educadora gana fuerza

Convertir toda Viladecans en una aula educativa donde el trabajo de las competencias clave sea compartido por todo el mundo. Este es el objetivo del Currículum de Ciudad, una singular iniciativa que el Ayuntamiento está poniendo en marcha de la mano de la Fundación Jaume Bofill, especialista en innovación educativa comunitaria. Solo diez ciudades catalanas hacen esta apuesta compartida. Ya hace unos años que el Ayuntamiento ha trabajado en visibilizar la Educación 360: las opciones de aprendizaje fuera de los centros educativos.

Ahora se da un paso más al impulsar el Currículum de Ciudad con la implicación de clubes deportivos, asociaciones de familias (AFA y AMPA) y entidades de ocio. El objetivo es hablar un lenguaje común: incidir a coro en las competencias que –más allá de la actividad misma– hacen crecer la persona y, así, su rendimiento académico. El 4 de junio se hizo un encuentro en el casal de Montserratina para empezar a avanzar en este sentido. A la cita, se presentaron nueve competencias transversales que se pueden trabajar en cualquier actividad con intencionalidad educativa. La teniente de alcalde de Educación y Red de Éxito Educativo, Gisela Navarro, destacó que la iniciativa “potencia la igualdad de oportunidad entre los niños y favorece habilidades que los servirán a lo largo de toda la vida”.

CURRÍCULUM DE CIUDAD

Competencias a fomentar en todas las acciones educativas:

  • Curiosidad: despertar las ganas de conocer, aprender y encontrar argumentos para todo.
  • Experimentación: descubrir el mundo a través de las vivencias para llegar a un objetivo. 
  • Creatividad: potenciar la originalidad y la invención para encontrar respuestas o soluciones.
  • Comunicación: compartir ideas de forma precisa y en el tono adecuado a cada momento.
  • Trabajo en equipo: encontrar el rol en el grupo y construir en común para lograr retos compartidos. 
  • Empatía: entender los sentimientos de los y las demás y ser capaz de generar cambios positivos para todos y todas. 
  • Autorregulación: gestionar con éxito las emociones para cuidar el bienestar personal. 
  • Perseverancia: marcarse retos y aprender de los errores para seguir el camino fijado. 
  • Autonomía: cultivar la capacidad de razonamiento crítico y la confianza en las propias capacidades.