La Escuela Enxaneta decidió que era momento de hacer un cambio metodológico y pasar de las fichas y libros tradicionales al aprendizaje a través de la experimentación y manipulación. Sabemos que los niños y niñas aprenden mediante las vivencias y es por eso que el equipo docente de educación infantil decidió hacer un cambio en su metodología.
Después de hacer una formación, decidieron crear 5 ambientes que, con diferentes microespacios, cubren el currículum de educación infantil y a la vez, permiten a los niños compartir aprendizajes y trabajar cooperativamente. La adaptación hacia estos ambientes se ha hecho de manera progresiva de tal manera que, a día de hoy, apuestan por la libre circulación de los niños en los diferentes ambientes.
Después de un tiempo de puesta en práctica y de adaptación las ventajas son claras. Los y las alumnas han mejorado considerablemente su autonomía y también la gestión del tiempo y el espacio puesto que son los niños aquellos que deciden donde van y cuando cambian de propuesta. A través de un sistema de pinzas, cada niño sabe si puede o no entrar en aquel microespacio y esto hace que puedan autogestionarse a sí mismas.
Otra de las grandes ventajas, es la interacción que se crea entre los tres cursos de infantil. El hecho de ser un espacio compartido entre P3, P4 y P5, hace que los niños puedan conocerse entre ellos y aprender juntos mediante el juego.
