La séptima edición de la jornada IND+I celebrada en Cúbic ha sido el escenario del lanzamiento mundial del 'botón rojo', el primer servicio mundial para luchar contra el ciberbullying concebido para ayudar las víctimas de este tipo de acoso y violencia digital. La herramienta, desarrollada por la startup española RepScan, permite identificar y eliminar de manera inmediata contenidos negativos, ofensivos y vejatorios de Internet, así como imágenes indebidas que se vuelven virales y causan más daño a las víctimas. El encuentro anual sobre industria e innovación –una iniciativa del Ayuntamiento de Viladecans, la Generalitat de Cataluña (a través de ACCIÓ y Incasòl), la Diputació de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y los fondos de desarrollo regional de la Unión Europea– ha contado con la asistencia de cerca de 300 personas del mundo de la empresa, la universidad y la administración.
El 'botón rojo' de RepScan es un servicio de alerta que funciona las 24 horas del día y que, además de eliminar el contenido negativo –que se agrava cuando incluye videos o imágenes–, lo monitoriza para evitar que se vuelva a publicar en las redes sociales y páginas web, con independencia que la difusión suponga o no un delito.
El CEO de RepScan, Josep Coll, ha explicado durante su presentación en IND+I que el sistema está pensado “tanto como una solución para uso particular como para que las escuelas, las entidades deportivas y otros colectivos la puedan ofrecer a los padres y a los menores como solución de respuesta rápida cuando se difunden imágenes de una agresión o de carácter íntimo”. "Hemos creado esta solución para que se active cuando los planes de prevención contra el acoso fallen y pase lo que, desgraciadamente, cada vez es más habitual: que se filtre un video o una imagen de un menor", ha precisado Coll.
El problema del ciberacoso a menores se está agravando como una forma más de bullying. Según una encuesta reciente realizada por Save the Children, tres de cada cuatro jóvenes españoles han sufrido violencia online durante su infancia. Además, un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto con las Naciones Unidas alerta de que la violencia a Internet y el ciberacoso provocan cada año que 200.000 jóvenes de entre 14 y 28 años se quiten la vida.
La séptima jornada sobre industria e innovación de Viladecans ha puesto énfasis tanto en la necesidad de que se refuerce la ciberseguridad en todos los ámbitos como en los retos que supone la transformación digital y sostenible en marcha. El alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, que ha participado de forma activa en el encuentro, ha definido el IND+I como “una confluencia entre la industria, el conocimiento y la actividad económica que genera oportunidades”.
'La globalización ha muerto'
La mayoría de los ponentes de las jornadas han incidido en que, después de la pandemia de la COVID-19 y la guerra de Ucrania, “la globalización ha muerto” y la sociedad actual está evolucionando hacia un nuevo paradigma, basado en la industrialización, la proximidad y la innovación sostenible y competitiva. "Evolucionamos hacia una nueva guerra fría que se librará en el campo del alta tecnología", que enfrentará los Estados Unidos y China y en la cual Europa tendría que jugar un papel relevante si no quiere quedarse atrás, ha postulado Xavier Ferràs, profesor de ESADE y presidente del comité científico del IND+I. El debate del IND+I también ha versado en torno a “la emergente inteligencia artificial”, que solo es la punta del iceberg de las disrupciones digitales que se producirán los próximos años.
Emma Fernández, ingeniera de telecomunicaciones y consejera independiente de importantes empresas como Metrovacesa, Openbank, Axway o Gigas, ha reconocido que la globalización abarató los costes de producción en todo el mundo, pero que su desaparición provocará “que los precios sigan subiendo porque la eficiencia ya no es el elemento esencial, ahora es la seguridad de los suministros”. La implantación de las nuevas tecnologías –como la inteligencia artificial– y la aplicación de políticas de sostenibilidad pueden volver a hacer caer la inflación y reducir los precios porque “las energías renovables son más eficaces y más baratas que las tradicionales. El uso de baterías o del hidrógeno se espera que contribuyan a bajar el precio de la energía”, ha asegurado. Varios conferenciantes también han coincidido a exponer que el momento actual es un buen momento “para atraer inversiones” en proyectos innovadores y sostenibles.
