Marco Sansavini, presidente y consejero delegado de Vueling ha presentado hoy al alcalde Carles Ruiz el proyecto de la futura sede corporativa en Viladecans de la aerolínea. La empresa se trasladará a finales de este año a un edificio de alrededor de 12.000 metros cuadrados del Viladecans Business Park, propiedad de Meridia Capital Partners, cuyo presidente Javier Faus, también ha asistido al acto.
El cambio de ubicación de las oficinas centrales de la aerolínea, ubicadas ahoras en El Prat, forma parte de dos de las iniciativas del 'Plan Vueling Transform' que pretenden preparar la compañía para el nuevo escenario post-covid. Por una parte, Vueling apunta a la mejora del confort de los trabajadores de las oficinas y la unificación del espacio de formación de las tripulaciones y los centros de digitalización e innovación 'Vueling Tech'.
Por otro lado, la empresa considera que así impulsa su compromiso de sostenibilidad al estar en un edificio con certificado de sostenibilidad BREEAM® y que, al estar a cuatro vientos, tiene un máximo aprovechamiento de la luz solar. Este es un paso más en el objetivo de Vueling de alcanzar las cero emisiones netas de CO2 en el año 2050.
UN POLO DE ATRACCIÓN Y DE EMPLEO
Con la llegada de Vueling, el Viladecans Business Park prácticamente completará su ocupación. Por ello, a corto plazo podría iniciarse la construcción de nuevos edificios, cumpliendo el proyecto inicial que preveía dos fases más en direción hacia la avinguda del Segle XXI.
Este complejo ahora con cuatro edificios de oficinas fue creado en 2007 para atraer actividad económica y puestos de empleo a la ciudad. La instalación de empresas ha sido sostenida a lo largo de los años, pero en 2011 dos hechos marcaron un punto de inflexión. Por un lado, la creación de un espacio de coworking para microempresas y emprendedores –el Delta Business Center– y, por otro, la instalación de la multinacional de productos de consumo y alimentación Unilever, que trasladó a Viladecans su cuartel general en España, ocupando por completo uno de los edificios.
Con la llegada de Vueling, el parque se consolida como punto de atracción de las mejores empresas catalanas e internacionales, así como un gran polo de empleo en la ciudad, donde trabajarán cerca de dos mil personas.
