El valioso gesto de reciclar ropa, más fácil

Se amplían un 30% los contenedores

Viladecans, con un 13% de reciclaje téxtil, está por encima de la media catalana, pero el objetivo metropolitano para 2025 es del 20%.

El último lugar al que debe ir la ropa usada es al contenedor gris de desechos. Antes se puede pensar en darle más vida: arreglarla, transformarla, donarla, intercambiarla, revenderla o, cuanto menos, reciclarla. En este último caso, además de cuidar más del medio ambiente, en Viladecans se ofrece una oportunidad laboral a personas en situación vulnerable.

EMPLEOS CON MUCHO VALOR

Los contenedores municipales de ropa usada, gestionados por la cooperativa social Solidança, dan trabajo a través del proyecto Roba Amiga a ocho personas (en Catalunya son 125 en total) a las que la vida no les había sonreído demasiado hasta que encontraron esta oportunidad laboral, con la colaboración de los servicios sociales y de empleo municipales. Estas personas trasladan la ropa depositada en los contenedores, la tratan para reciclarla o reutilizarla y, en este último caso, la venden en tiendas de segunda mano. Es lo que se conoce como economía circular con valor social.

EN LA BUENA SENDA

Además de consumir y tirar menos, reutilizar y reciclar es clave para minimizar el impacto de la ropa en el medio ambiente. La que se recogió en Viladecans en 2023 evitó la emisión de más de 1,6 toneladas de CO2. Darle una segunda oportunidad también supone producir menos y, por tanto, explotar menos materias primas o recursos esenciales como el agua; además de reducir la cantidad de residuos que van a vertederos o incineradoras, provocando un fuerte impacto medioambiental. De hecho, este servicio municipal no envía prendas a otros países que puedan acabar allí en vertederos. 

En Viladecans, en el año 2023 se depositaron en los contenedores naranjas, de media, unos tres kilos de ropa usada por persona (en total más de 186 mil quilos). Se calcula que es un 13,6% de todo el téxtil desechado. Una cifra por encima de la media catalana (11,6%), pero aún a cierta distancia del 20% que se propone lograr el Àrea Metropolitana (AMB) para 2025. El compromiso ciudadano es clave para alcanzarlo.